No voy a echarle la culpa a nadie. Y en todo caso, ¿por que sacar culpa de todo esto? Quizás por que es el único sentimiento que me llega de forma inmediata. No es que lo haga intencional, carajos, no. Es solo que así es la vida, y así lo quiso el mundo y bla bla bla
Y lo digo en serio, hablar y escribir desvaríos y sinsentidos es de verdad tranquilizador, puede que te miren raro y te digan uno que otro comentario ofensivo, pero son detalles. La cosa es que me pone de buen humor, aún si asusto a los que me escuchan murmurar en japonés. No hay mucho que hacer con eso.
Entonces me da por girar unos grados la cabeza hacia la derecha, abro curiosamente los ojos y hago caso omiso de los susurros que tienden a orbitar al rededor de mi cabeza, quizás por que las conversaciones de la gente me vale un soberano carajo la mayor parte del día, y ahí es cuando me pongo de pie y me voy a mi cama.
domingo, 7 de noviembre de 2010
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