
"Los recuerdos que están grabados en tu alma nunca desaparecerán. Ellos se convertirán en tu sangre y huesos, y te darán la fuerza para vivir. Así que por ahora, solo duerme. Abrazando en tu corazón las semillas de la esperanza."
Primero, quiero dejar en claro que estas palabras no son mías, pero me llegaron hondo, por eso las resalto, aunque si tengo que admitir que no he podido sacarlas de mí tan fácil como quisiera.
Los sueños y las esperanzas aveces pasan por sinónimos. Más que nada, anhelos que echan raíces en lo más profundo de nuestras almas, deseos subyacentes; siempre ahí, no siempre visibles, pero sabemos que allí hay algo.
Algo que puede ser aterrador, algo que puede ser maravilloso. ¿Puedes verlo desde aquí? Ese algo no es otra cosa más que tú mismo.
Quizás las esperanzas no son otra cosa más que un primer paso, pero al final, lo único que puede avanzar de eso, es tu propia voluntad. Y mientras no te pierdas a tí mismo en ese torbellino de oscuridad que llaman "mundo", podrás ver el resplandeciente mar azul más allá de esta tierra.
-Solo alza la vista. Mira, es una sonrisa que parece un sol.